LA CASA ABANDONADA DE ALEJANDRO GANZABAL
El inmueble de la foto que ilustra este post, fue el domicilio de Alejandro Ganzabal; pero en 1893, era hospital de coléricos; la posada 'Parador del Norte' de Segundo Rollo; después fábrica de lejías; más tarde, finalizada la guerra civil, "Escuela Católica"; y entre sus otros usos, bar de citas, café, tienda de la Feli y hoy, una ruina del pasado logroñés.
¿Quién era Alejandro Ganzábal su primer propietario?
Alejandro Ganzábal, falleció en 1906 y a su sepelio multitudinario asistió el pleno del Ayuntamiento, precedido por los timbales y clarines municipales. El artículo publicado en el diario La Rioja in memoriam de este logroñés de adopción, nos resume muy bien su vida..
Alejandro Ganzábal, falleció en 1906 y a su sepelio multitudinario asistió el pleno del Ayuntamiento, precedido por los timbales y clarines municipales. El artículo publicado en el diario La Rioja in memoriam de este logroñés de adopción, nos resume muy bien su vida..
''DON ALEJANDRO GANZABAL'
La Rioja 30 octubre 1906
"El domingo falleció en Logroño nuestro querido convecino y amigo don Alejandro Ganzábal y Azarioza, persona estimadísima por las buenas prendas que le adornaban de honradez, laboriosidad, seriedad en sus negocios y servicial y bondadoso carácter.
El señor Ganzabal constituía uno de los tipos más salientes en Logroño y su provincia, siendo considerado como riojano de corazón, a pesar de haber nacido en el pueblo vizcaíno de Yurreta el día 26 de febrero de 1840, por ser aun muy joven cuando se trasladó a esta provincia, en la que ha permanecido más de 40 años, dejando huellas imborrables de su paso en muchos pueblos y especialmente en la capital, donde construyó obras tan importantes como el hospital civil y los hermosos puentes que cruzan el Ebro, comunicando a esta provincia con las vecinas de Álava y Navarra.
Vino el señor Ganzábal a esta provincia con motivo de la construcción de la línea férrea de Castejón a Miranda, siendo el encargado de dirigir en ella importantes obras de cantería y captándose entre los obreros tantas simpatías y tan duraderas relaciones que hasta en los últimos años de su vida le acompañaron, mostrándose hasta en actos políticos en que el partido liberal, en que militaba, necesitaba de sus fuerzas.
Cuando Logroño se hallaba en peligro de poder ser objeto de un audaz golpe de mano de los carlistas en la última guerra civil, encomendó la Junta de defensa al señor Ganzábal la construcción de murallas provisionales, y éste lo hizo con tal acierto en el brevísimo plazo de tres meses, que mereció justas alabanzas de las autoridades militares. También fue el señor Ganzábal el encargado de construir durante la citada guerra carlista los torreones ópticos que ponían en constante comunicación a las tropas liberales de Logroño con la plaza de la villa alavesa de Laguardia.
El señor Ganzábal fue también el constructor de la carretera de Peñacerrada; de las famosas bodegas del marqués de Riscal, en El Ciego; del puente de piedra sobre el río Gallego en Zaragoza; del puente de Murillo sobre el río Leza, de otras múltiples e importantes obras que serían prolijo enumerar. Admirador y amigo particular del gran riojano Práxdes Mateo Sagasta,de su hijo don José y del sobrino y primo de éstos don Amós Salvador, no hubo obras de importancia que no se le confiara, seguros de que habría de salir airoso de sus empresas por difíciles que fueran.
Encargado estaba de construir el magnifico puente de piedra sobre el Ebro, que había de sustituir al antiguo y ruinoso que dirigió San Juan de Ortega, cuando sobrevino la horrorosa catástrofe del hundimiento de una barca en la que el regimiento de infanteria Valencia pasaba en dirección al campo de maniobras. El recuerdo del aciago día, no se ha borrado aún ni se podrá borrar nunca de la memoria de los buenos logroñeses, que supieron dar una gran prueba de sus humanitarios sentimientos y del amor que siempre han profesado al ejército. En esta terrible hecatombe se distinguió mucho el señor Ganzábal en los trabajos de salvamente, siendo recompensado con una cruz del Mérito Militar. Como consecuencia de la catástrofe y para evitar otras y normalizar al mismo tiempo la interrumpida buena marcha de la recolección y los mercados, encargó don Práxedes Mateo Sagasta al señor Ganzábal la inmediata construcción de un puente provisional que quedó tendido frente al cementerio en brevísimo plazo y duró hasta la terminación de las obras del de piedra. Más tarde, el señor Ganzábal construyó toda la obra de cantería del magnífico puente de hierro, y la estatua de Sagasta, haciendo gratuitamente este trabajo en obsequio al eminente logroñés su protector.
Con el ingeniero de caminos, canales y puertos don Amós Salvador hizo las obras del puerto de Maliaño (Santander), en cuyas arenas se alzan hoy magníficos edificios y estando en dichas obras le sorprendió la espantosa voladura del vapor "Cabo de Machichaco" que tantas desgracias personales e inmensos perjuicios materiales causó. También allí se distinguió mucho en los trabajos de salvamento el bueno de don Alejandro, siendo él el encargado de proporcionar los valientes buzos que descendieron al fondo del mar y realizaron valiosísimos y arriesgados trabajos.
Vino el señor Ganzábal a esta provincia con motivo de la construcción de la línea férrea de Castejón a Miranda, siendo el encargado de dirigir en ella importantes obras de cantería y captándose entre los obreros tantas simpatías y tan duraderas relaciones que hasta en los últimos años de su vida le acompañaron, mostrándose hasta en actos políticos en que el partido liberal, en que militaba, necesitaba de sus fuerzas.
Cuando Logroño se hallaba en peligro de poder ser objeto de un audaz golpe de mano de los carlistas en la última guerra civil, encomendó la Junta de defensa al señor Ganzábal la construcción de murallas provisionales, y éste lo hizo con tal acierto en el brevísimo plazo de tres meses, que mereció justas alabanzas de las autoridades militares. También fue el señor Ganzábal el encargado de construir durante la citada guerra carlista los torreones ópticos que ponían en constante comunicación a las tropas liberales de Logroño con la plaza de la villa alavesa de Laguardia.
El señor Ganzábal fue también el constructor de la carretera de Peñacerrada; de las famosas bodegas del marqués de Riscal, en El Ciego; del puente de piedra sobre el río Gallego en Zaragoza; del puente de Murillo sobre el río Leza, de otras múltiples e importantes obras que serían prolijo enumerar. Admirador y amigo particular del gran riojano Práxdes Mateo Sagasta,de su hijo don José y del sobrino y primo de éstos don Amós Salvador, no hubo obras de importancia que no se le confiara, seguros de que habría de salir airoso de sus empresas por difíciles que fueran.
La Bodega Marqués de Riscal con los viejos edificios de Ganzabal. |
Encargado estaba de construir el magnifico puente de piedra sobre el Ebro, que había de sustituir al antiguo y ruinoso que dirigió San Juan de Ortega, cuando sobrevino la horrorosa catástrofe del hundimiento de una barca en la que el regimiento de infanteria Valencia pasaba en dirección al campo de maniobras. El recuerdo del aciago día, no se ha borrado aún ni se podrá borrar nunca de la memoria de los buenos logroñeses, que supieron dar una gran prueba de sus humanitarios sentimientos y del amor que siempre han profesado al ejército. En esta terrible hecatombe se distinguió mucho el señor Ganzábal en los trabajos de salvamente, siendo recompensado con una cruz del Mérito Militar. Como consecuencia de la catástrofe y para evitar otras y normalizar al mismo tiempo la interrumpida buena marcha de la recolección y los mercados, encargó don Práxedes Mateo Sagasta al señor Ganzábal la inmediata construcción de un puente provisional que quedó tendido frente al cementerio en brevísimo plazo y duró hasta la terminación de las obras del de piedra. Más tarde, el señor Ganzábal construyó toda la obra de cantería del magnífico puente de hierro, y la estatua de Sagasta, haciendo gratuitamente este trabajo en obsequio al eminente logroñés su protector.
Con el ingeniero de caminos, canales y puertos don Amós Salvador hizo las obras del puerto de Maliaño (Santander), en cuyas arenas se alzan hoy magníficos edificios y estando en dichas obras le sorprendió la espantosa voladura del vapor "Cabo de Machichaco" que tantas desgracias personales e inmensos perjuicios materiales causó. También allí se distinguió mucho en los trabajos de salvamento el bueno de don Alejandro, siendo él el encargado de proporcionar los valientes buzos que descendieron al fondo del mar y realizaron valiosísimos y arriesgados trabajos.
Algunos años más tarde hallándose tranquilamente y lleno de comodidades en Logroño, tuvo noticias de la catástrofe ferroviaria del puente de Torremontalvo sobre el Najerilla y alli se trasladó el señor Ganzábal en el primer tren de socorro, pasando toda la noche trabajando generosa y valientemente sobre el convoy siniestrado, por lo que más tarde fue recompensado con una cruz de Beneficiencia más que sumar a otras ya adquiridas con motivo de las epidemias coléricas de Logroño y Zaragoza.
Ya en ocaso de su vida, dedicada por completo a la familia, de quien era amantísimo, le sacaron compromiso de partido a la vida política, confiando en su disciplina, muchas relaciones y generosidad para luchar con éxito en las elecciones, y le llevaron al Ayuntamiento de Logroño, donde siempre fue querido y respetado por amigos y adversarios políticos, prestando allí al pueblo y al Municipio importantÍsimos servicios, supliendo siempre su falta de oratoria y travesura con una gran voluntad y un desprendimiento sin limite. Tomó parte principalìsima en la creación de la feria de ganados, sobre todo la construcción de las cuadras, trabajos que dirigió con singular celo y entusiasmos, economizando al pueblo de Logroño buenos miles de pesetas. Lo propio hizo el señor Ganzábal en las obras de nuevo matadero, donde ejerció gratuitamente de maestro y sobrestante, sin que le arredraran las incomodidades del tiempo, que quizás hayan contribuido mucho a la enfermedad que le condujo al sepulcro. Al cargo de concejal unía el señor Ganzábal los de vocal del Consejo provincial de Agricultura y presidente de la Sociedad de Seguros Mutuos de Logroño"
Agredecimientos:
Quiero dar las gracias a los que relacionaron a Alejandro Aranzabal con este inmueble en especial a F. Soldevilla y me enseñaron la historia de esta casa por la que he pasado en multitud de ocasiones preguntándome por su origen. Este post no lo hubiera podido escribir sin haber leído el post más resumido de errioxa.com que a su vez cita el artículo de 'La Rioja hace 100 años'. La Rioja 30-10-2006
Primera publicación 01/04/2015
Actualización: 04/10/2016
Primera publicación 01/04/2015
Actualización: 04/10/2016
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